LA VIDA DE PÍ
Cuando nací, todo pareció normal. Estaba ahí como tantos otros
esperando el momento de que alguien me trajera a la vida. Mi padre fueron los números y mi madre las
matemáticas.
Hacía sol, un sol tremendo que llenaba el horizonte de
figuras extrañas debidas a la reverberación de la luz sobre el fondo azul del
horizonte. La ciudad estaba en calma y cuando sucedió, nadie se percató del
inmenso terremoto mental que estaba aconteciendo. La gente, agitada por el
calor, se afanaba en buscar las sombras de los árboles o el frescor de los
patios de sus casas. Ni los pájaros se atrevían a cantar a esas horas de
extremado calor. Pero, como suele suceder, había uno en esa comunidad cuyo
cerebro ardía con otras cosas. No es que el calor no le afectara pero él era arrastrado
por ese otro fuego que surge del interior de los empeñados en explorar la
realidad de las cosas. De pequeño había sido como todos, lleno de preguntas
para conocer el mundo pero el no obtener respuesta en muchos casos, en lugar de dejarlo despagado
le estimulaba, como si le atizaran con un látigo, y ello le hacía salir con
todos los conocimientos que hasta entonces tenía y un entusiasmo de aventurero
irredento, a buscar la respuesta por
cualquier camino y a cualquier precio.
No ha quedado constancia de su nombre pero sí del tremendo hallazgo
que su implacable curiosidad le llevo a traerme al mundo. Fue un tal A'h-mosè,
en Egipto y allá por el siglo XVI antes de nuestra era, el que
trascribe en un papiro lo que 300 años antes nuestro desconocido curioso había dejado escrito entre
una serie de problemas matemáticos y allí estaba yo, sin el nombre por el que
me conocéis ahora “ Pí” y con una cifra aproximada que, con el paso de los años
no ha dejado de crecer. Dicen que soy irracional y quizá infinito y el caso es
que son muchos los seres humanos que quedan prendados de mí y hasta han hecho
una celebración en mi nombre: “El día mundial del número Pí”. Eso me hace feliz y espero seguir, por mucho
tiempo, dándoles que pensar.
(Pequeño relato improvisado para la celebración)
Marlén
Y como curiosidad para aquellos que entren en el blog y no esté familiarizados con esta celebración, enlazo a una curiosa anécdota en la que una decisión política estuvo a punto rectificar a las matemáticas muy bien relatada por
Enrique Alexandre @e_alexandre en Twitter
(Pequeño relato improvisado para la celebración)
Marlén
Y como curiosidad para aquellos que entren en el blog y no esté familiarizados con esta celebración, enlazo a una curiosa anécdota en la que una decisión política estuvo a punto rectificar a las matemáticas muy bien relatada por
Enrique Alexandre @e_alexandre en Twitter
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